viernes, 26 de julio de 2013

reflexión sobre la relación docente- alumnos

El acto docente implica siempre tener presente al alumno que aprende, dado que la enseñanza es una actividad auxiliar, instrumental y transitiva, que produce un efecto en quien aprende, por medio de la relación dinámica, interpersonal e intencional que se da entre docente y alumno, a propósito de un contenido cultural.
Deberíamos preguntarnos ¿qué quieren los estudiantes?, ¿qué esperan de nosotros como docentes? ¿Cuáles son las concepciones o representaciones que tienen los estudiantes del concepto aprendizaje durante su formación? Debemos reflexionar sobre nuestra propia práctica y estar dispuestos a REALIZAR CAMBIOS. Es necesario tener en cuenta a los estudiantes como una variable importante del contexto educativo que interviene en la forma que se acercan y construyen CONOCIMIENTO.
Deberíamos verlos como seres individuales que no aprenden todo del mismo modo, ni todas las cosas con los mismos procesos
Pero esto requiere, de parte del docente, animarse a escuchar y a acompañar la construcción del pensamiento, lo cual implica un cambio significativo en los modos de ser y hacer en el aula.
Los alumnos quieren docentes que comprendan bien  lo que están enseñando, pero que no dejen de tener “humildad intelectual” como para poder dejar de lado “sus recetas mágicas” y experimentar nuevas estrategias y recursos didácticos. No quieren profesores “enciclopedias” quieren profesores que se muestren como personas “comunes”, que los traten de igual a igual, que no antepongan su figura de autoridad para así tener la suficiente confianza para poder preguntar sobre cualquier problema que se les presente.  

Debemos lograr que los alumnos sean parte activa de su proceso de aprendizaje, reflexionando individual y colectivamente sobre las prácticas realizadas en las asignaturas
Es necesario realizar innovaciones, cambios en los procesos de enseñanza, en las estrategias de evaluación, en la programación de los contenidos, en las formas de comunicarnos, en todo. Para así producir Aprendizaje significativo en los alumnos, entendiendo que el aprendizaje es significativo cuando: “... puede relacionarse, de modo no arbitrario y sustancial (no al pie de la letra) con lo que el alumno ya sabe…” (Ausubel, Novak y Hanesian, 1978, pag.37 de la trad. Cast.) [1]




[1] En : Pozo Juan Ignacio: (1996) “teorías cognitivas del aprendizaje”. ediciones Morata, Madrid.

miércoles, 20 de junio de 2012

Yo!



Un Homenaje a Elsa Bornemann (1952-2013)

Yo, el desvergonzado,
travieso, alocado,
que por ti me atrevo
y todo lo pruebo:
magia, equilibrismo
o malabarismo;
que bailo con zancos
o salto los bancos,
que ensayo piruetas
con mi bicicleta
o ando de cabeza
con las piernas tiesas;
que hasta disfrazado
paso por tu lado
para que me mires...
para que suspires
por el superpibe
que todo lo consigue...
no me animo, hermosa,
a hacer una cosa,
la más sencillita,
tan dulce y bonita
como tu mirada
-pichoncito de hada-
Ah, que tengo miedo,
que no, que no puedo
decirte un sincero
¡te quiero! ¡te quiero!

Elsa Bornemann

Otra de las cosas que me gustaba leer… les dejo el enlace para los que quieran sentirse niños otra vez…

miércoles, 6 de junio de 2012

Lo que me gustaba leer de chica

























Estoy esperando a alguien que no conozco.

Que conocí y no viene.
Que llega pero no sacia.
Que sacia pero se va.
Que se va y no vuelve.

Y comienza la espera que tiene forma de carta que no llega.
De teléfono , que no suena.
De timbre, que nadie toca.
De puerta, que no golpean.

Te espero como enfermo para curarse,
y un soldado la licencia.
Como escolar el fin de curso y obrero el día de fiesta.
Te espero con la fantasía de un niño.
con la ilusión de miles de jóvenes.
Con desesperación al sentir que envejezco
y con la seguridad con que espero la muerte.

Y te espero…
con la angustia del insomne, con ansiedad y con miedo.
Con el recuerdo que se desdibuja.
Como alguien que fue herido y pide que le alivien el dolor.

Y cuando ya parece que lo esperado no viene,
lo esperado llega.
Pero nunca,
nunca lo que llega es igual a lo esperado.
Lo esperado siempre es mejor.

Entonces la espera termina
para dejar lugar a una nueva espera.

Estoy esperando a alguien que no conozco.

Hugo Finkelstein

lunes, 4 de junio de 2012

El Relato!

Roland Barthes dijo “Bajo sus casi infinitas formas, el relato está presente en todas las épocas, en todos los lugares, en todas las sociedades; el relato empieza con la historia misma de la humanidad; no hay, nunca hubo un pueblo sin relato […] Todas las clases, todos los grupos humanos tienen sus relatos, y muy a menudo esos relatos los disfrutan en común hombres de culturas diferentes, incluso contrarias: el relato se ríe de la buena y de la mala literatura: internacional, transhistórico, transcultural, el relato está ahí como la vida”.